El calamar como lo conocemos hoy en día ha evolucionado a partir de algunos de los primeros moluscos conocidas en la Tierra. Esto se basa en la información que los científicos han aportado y la tecnología disponible para probarlo. No se han encontrado muchos restos de los calamares primarios, esto ha hecho que sea más difícil saber con certeza cómo evolucionaron, no obstante, hay evidencia suficiente para formular distintas teorías. Se cree que las primeras formas de calamar datan de por lo menos 60 millones de años. También se sabe que son muy adaptables a los diferentes entornos, tanto en las regiones más cálidas como en las más frías.
Algunas teorías afirman que la forma del cuerpo del calamar no parece haber cambiado mucho, lo que significa que no han tenido que evolucionar mucho para poder sobrevivir. Esto es muy fascinante para los investigadores porque es una historia diferente a lo que a menudo se encuentran con otros tipos de animales, lo que también es desconcertante y eso significa que continuarán esforzándose para encontrar todas las respuestas.
Otras teorías plantean que el cuerpo del calamar sí sufrió cambios, por ejemplo, se cree que lo que antes era un pie se convirtió eventualmente en tentáculos, lo que lo ayudó a agudizar sus sentidos.
También se piensa que los calamares una vez tuvieron conchas, como el resto de los moluscos.
Realmente no hay mucha información sobre el proceso de evolución del calamar. No hay registros que indiquen que han existido por mucho tiempo, encontrarlos es difícil pues deben encontrarse bajo los sedimentos del fondo de los océanos.
Es prácticamente imposible para los buzos saber dónde buscar, no obstante continúan con la esperanza de algún día llegar hasta estos restos fosilizados.